Esta institución -nuestro Colegio- tuvo su origen en la profunda integración cultural y social, argentino-alemana que surgió del seno de la comunidad de Hurlingham. Sus fundadores, vinieron al país buscando oportunidades para poder desarrollar su vida y la de su familia, lo que consiguieron, como todo inmigrante a nuestra tierra, a través de responsabilidad, esfuerzo, respeto, austeridad y conducta. Fue mediante el ejercicio de esos valores que lograron concretar sus sueños de llevar tranquilidad y prosperidad a sus hogares.

Por otra parte, vieron en la creación de un establecimiento educativo la herramienta adecuada para transmitir su idioma y su cultura, con la aspiración de mantener la formación por la que se conoció a su pueblo como “ein Volk der Dichter und Denker” un pueblo de poetas y pensadores, frase en la que se pueden encontrar varios de los componentes del objetivo de nuestro Colegio.  Así lo sostenemos, pues concebimos a la educación no sólo como una simple incorporación de datos, sino como un proceso integral de formación de la persona, en donde los conceptos señalados cumplen un rol fundamental para dotar al alumno de las capacidades y conocimientos necesarios para la elaboración de su propio pensamiento, a la vez de fomentarle el desarrollo de la sensibilidad necesaria a fin de que perciba y comprenda adecuadamente la realidad, despertando también, su interés por las ciencias y las artes.

Por eso, nos comprometemos a brindar:

• – Responsabilidad: en cuanto al servicio de educación que ofrecemos, lo que concebimos como un pilar básico de toda sociedad que pretende superarse, contando para ello con personal docente adecuadamente capacitado y los mejores recursos materiales a nuestro alcance.
• – Esfuerzo: tanto de los Directivos, docentes y personal del Colegio para mejorar la calidad educacional día a día.
• – Respeto: hacia el alumno y a su grupo familiar, entendido no sólo en el trato a la persona, sino también en el compromiso de cumplir con los objetivos propuestos.
• – Austeridad: entendida como la no ostentación y la humildad como camino del disfrute de los logros.
• – Conducta: para perseverar en el ejercicio de los demás valores.

Todo ello cimentado en la honestidad, elemento indispensable sin el cual todo lo dicho no podría materializarse.

Por ello, tanto los Directivos, como los docentes y el personal del Colegio se comprometen a brindar lo mejor de sí para la concreción de esos objetivos, realizando las tareas que les correspondan cumplir con la mayor responsabilidad y la delicada atención que merece la difícil tarea de educar, brindando las condiciones necesarias para generar un clima de respeto y cordialidad tan necesarios para poder llevarla adelante.

Por otro lado fomentamos en el alumno:

• – La Justicia: como el basamento que permite y facilita la convivencia y como la virtud de dar a cada uno lo suyo, distinguiendo lo bueno de lo malo.
• – El Compañerismo: como una de las cualidades fundamentales para el desarrollo de la relación entre las personas, estando dispuestos a compartir, acompañar y darnos armoniosamente con el otro.
• – La Generosidad: como la disposición firme y estable de la voluntad para compartir.
• La Tolerancia: como el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.

Esos son los pilares sobre los que se sustenta nuestra institución, considerando que el ejercicio de los valores referidos es fundamental para contrarrestar las crisis de principios por las que están atravesando las sociedades actuales.

Pero ese es un camino que no podemos transitarlo solos, toda vez que el Colegio sólo puede complementar la formación que tiene su origen en el hogar y, por tal razón, entendemos indispensable que las familias que nos elijan los compartan, practiquen y refuercen a lo largo del proceso educacional del alumno.

Creemos, firmemente, que ejercitando estos principios nuestros jóvenes podrán superar satisfactoriamente las dificultades que se les presenten en su vida laboral y social, creándose ellos mismos las oportunidades que los lleven, tal como ocurrió con nuestros fundadores, a realizar sus sueños, desarrollando la actividad que elijan en forma seria y responsable pudiendo lograr, de esa manera, tranquilidad y prosperidad para su hogar.

Asimismo, es de destacar que el legado bicultural que poseemos se ha convertido en una verdadera llave al mundo, pues los profesionales que manejan el idioma alemán son cada vez más buscados, siendo una herramienta que nuestros egresados utilizan para forjar su propio destino. Ello es así, pues el hecho que la lengua inglesa -de la que obtuvimos por nuestro nivel, reconocimientos de la Universidad de Cambridge- se ha vuelto de uso habitual y de requerimiento indispensable para la sociedad, ha determinado que el valor agregado se obtenga a través el conocimiento de otros idiomas; es de destacar aquí el esfuerzo que realiza constantemente el establecimiento para fomentar y fortalecer vínculos dentro de la comunidad argentino-alemana.

Preciso es decir, además, que el deporte es uno de nuestros ejes principales como lo marca la tradición de los establecimientos educativos con raíz germana.  Su práctica se utiliza como herramienta que moldea no sólo el cuerpo sino la mente y el alma, tratando de impulsar la propia superación y el espíritu de equipo. Entendemos que a través de la práctica deportiva se refuerzan los valores que la Institución fomenta, tal como el respeto por las normas, el esfuerzo que incentiva a superarse a uno mismo y por último la lealtad hacia el compañero.   Estos tres valores, en su conjunto, enriquecen a la persona brindando confianza y alegría al momento de competir.

Por otro lado, en la enseñanza de la música encontramos un elemento de gran valor pedagógico que ayuda a formar la personalidad de los alumnos, pues colabora con el desarrollo de la capacidad de abstracción y la construcción de un pensamiento crítico y divergente.

Debemos poner de resalto, por último, que somos una institución sin fines de lucro y como tal, su voluntad no está orientada a conformar un contrato educacional que culmine con el egreso del alumno y que tenga como finalidad obtener una ganancia dineraria; por el contrario, nuestro objetivo es seguir desarrollando una verdadera comunidad, hoy ya consolidada, cuyos lazos se extiendan más allá de las aulas, pues el espíritu que impulsó el nacimiento de nuestra escuela sigue intacto, y nutre día a día a esta casa que alberga hoy a casi mil alumnos, inundándola con el mismo afecto de antaño, y haciendo que se los trate tan dedicadamente como en el pequeño chalet de la Av. Roca, hace ya más de cincuenta años.

Testigos de ello son la gran cantidad de egresados que hoy confían en nosotros la educación de sus hijos, como así también los que vuelven a nuestra escuela como profesores y maestros. Esa condición, indica una circunstancia por demás importante, cual es que la institución trascendió su fin original de educación, y se transformó en el centro de una colectividad donde sus integrantes nos encontramos ligados no sólo por su historia, sino también por el presente y el futuro que queremos para nuestros hijos.